Por Daniel Zovatto, politólogo, jurista y analista político

La reciente y sorpresiva amenaza de Donald Trump de reclamar el Canal de Panamá —a un país que ha sido un aliado estratégico de Estados Unidos—, si no se respetan “acuerdos históricos,” es extremadamente grave. Esta declaración abre la puerta a un peligroso intento de la próxima administración estadounidense de revivir, en pleno siglo XXI, la obsoleta y aberrante Doctrina Monroe.

Este comentario, anacrónico y delirante, merece un enérgico y contundente rechazo no solo por parte del gobierno panameño del presidente Mulino, de la Asamblea Nacional y de todos los sectores -todos unidos detrás de la causa de la defensa de la soberanía nacional-, sino también de la América Latina en su conjunto.

🇵🇦 Mensaje del Presidente José Raúl Mulino 🇵🇦 pic.twitter.com/DMXU8qAuNT

— José Raúl Mulino (@JoseRaulMulino) December 22, 2024

Te puede interesar: El canal “es de Panamá y lo seguirá siendo”, sentencia presidente Mulino tras amenaza de Trump

Las instancias multilaterales, como la OEA y la ONU, deben ser los primeros espacios donde se condene firmemente cualquier intento de retroceder hacia un colonialismo fuera de tiempo y lugar.

Ya no es época -en pleno siglo XXI-, de resucitar fantasmas del pasado. América Latina debe ser solidaria con Panamá en la defensa de su soberanía y rechazar categóricamente cualquier intento de injerencia de este tipo.